Desde
mi experiencia es muy importante el apoyo emocional. Necesitamos
sentirnos escuchadas, abrazadas, comprendidas, acompañadas en nuestra
alegría y también en los momentos en los que sientes que no es como
habías esperado. Sentir que no estás sola. Ni para celebrarlo, ni para
decidir, ni para parir.
Necesitamos
parir acompañadas, ya sea en casa, o en un centro hospitalario, pero
acompañadas de verdad, sentir que tienes al lado a alguien que vela por
tus prioridades, que tú no tienes que ocuparte de defender lo que has
elegido y lo que no quieres en tu parto, porque estás pariendo y tu
cerebro está en otro lugar. Necesitamos sentirnos acompañadas, motivadas
y ayudadas en los momentos más duros en los que creemos no poder
seguir, tener a alguien que nos diga lo bien que lo estamos haciendo
aunque sea duro, y merecemos sentirnos apoyadas, que nos recuerden que
estamos hechas para parir.
Necesitamos
intimidad y respeto en los primeros días con nuestro bebé, que la
sociedad entienda que los primeros días son sagrados y que cuando
estemos preparadas para compartirlo saldremos del nido y nos haremos
visibles.
Necesitamos
sentirnos respetadas, necesitamos saber que tenemos derecho a ignorar
algunas cosas relacionadas con el embarazo y aprenderlas en el camino de
la gestación, sin tenernos que sentir culpables. No hemos nacido con la
vivencia de lo que es un embarazo, y no sabemos cómo nos vamos a sentir
en determinados momentos. No sentirnos juzgadas es facilitarnos el
camino para crecer y disfrutar del sentimiento que nos empodera como
mujeres.
Necesitamos
que nos hagan ver, sobretodo la primera vez, que el bebé no necesita
prácticamente nada, sólo algo de ropa, los brazos de sus padres, leche
materna y mucho amor, y que todos los accesorios que nos han hecho creer
y nos hacen creer que necesita son sólo intereses comerciales, sólo
nosotras sabemos lo que nuestro bebé necesita.
Necesitamos
un grupo de apoyo a la lactancia, para sentirnos acompañadas y bien
informadas para poder decidir. Solemos elegir si damos o no lactancia
materna sin tener toda la información, sin saber todo lo que podemos
llegar a dar y a recibir, y que no sólo es alimento. Que nos recuerden
que somos mamíferas, y que en lugar de hacernos creer que no somos
capaces nos digan que no es fácil, pero que con apoyo podemos hacerlo:
escuchándonos y creyendo en nosotras, en nuestro cuerpo, en el instinto
de nuestro bebé y en la naturaleza.